El lenguaje visual y los principios básicos del diseño.
¿Qué es el lenguaje visual?
El lenguaje visual es no verbal, es el lenguaje que desarrollamos en nuestro cerebro para interpretar lo que percibimos a través de los ojos. El diseño se comunica con nosotros usando el lenguaje visual mediante el uso de imágenes, signos y gráficos.
Para comenzar a diseñar debemos primero conocer y dominar el lenguaje visual. Este lenguaje es la base para la creación del diseño, dejemos por un momento de lado el aspecto funcional, existen principios, reglas o conceptos relacionados a la organización visual que son necesarios dominar para obtener un diseño efectivo. A continuación conoceremos los principios básicos para diseñar.
La armonía y unidad.
En diseño se denomina “armonía” a la correcta combinación de elementos de forma equilibrada dentro de un todo, esto no significa necesariamente que todos los elementos sean iguales en percepción, ni que ninguno tenga que resaltar. Es normal que, en un diseño, los elementos que lo componen tengan diferente predominancia, algunos llamarán más la atención que otros, esto nos permitirá realizar una lectura visual que se debe realizar de forma apropiada.
Si la armonía es agradable y cuenta con la correcta combinación entre las formas y estilos, provocará la sensación de unidad, que todo fluye apropiadamente y que todo está en el lugar adecuado.
La unidad es fundamental para lograr la organización del diseño. El concepto de unidad define la relación de los objetos de un diseño y como la unión de estos crea una composición en conjunto que al mismo tiempo debe tener cierto sentido.
El contraste
Es una herramienta para resaltar el significado de ciertos objetos y quitarle predominancia a otros; esto es importante ya que el mensaje debe tener varios niveles de información. Puede aplicarse el contraste aplicando polaridades de tamaño, color, contorno y de alineación.
- Contraste en el tamaño: Utilizar diferentes tamaños en un diseño, para resaltar determinados elementos, es el método más común y sencillo de conseguir contraste. Es lógico que un objeto de mayor tamaño que otros, aun cuando sean de apariencia similar, resalte o destaque sobre los demás.
- Contraste de color: El uso de varios colores en un diseño no solo tiene la finalidad de embellecer sino que hace posible destacar elementos, dar importancia a ciertas áreas y así generar un recorrido visual. Utilizar diferentes tonalidades de un mismo color nos da la posibilidad de obtener un contraste muy marcado entre diferentes elementos. El objeto con mayor fuerza será aquel que tenga mayor tonalidad de color, a medida que esta vaya disminuyendo los elementos perderán fuerza dentro del diseño .
- Contraste de contorno: En un diseño una forma sencilla de destacar elementos es usando figuras irregulares, abstractas, ya que atraen más la atención que las figuras geométricas. Esto se debe a que interpretamos las figuras geométricas como comunes, porque estamos acostumbrados a ellas; una figura irregular al ser menos común para nuestros sentidos jalará nuestra vista de forma inmediata.
- Contraste de alineación: Lograr una correcta alineación de los elementos de una página web es una de las cosas más importantes que debemos tener en cuenta en su diseño. Las cosas lucen mejor cuando están correctamente alineadas, y el impacto visual de ver algo “en su sitio” a verlo descolocado es notablemente mejor. El contraste de alineación consiste en el orden que tienen los elementos dentro de un diseño, no necesariamente todos tienen que estar alineados hacia el mismo lado, podemos tener objetos alineados a la izquierda, a la derecha, al medio y sin embargo no dar la sensación de desorden porque están los otros contrastes que hemos conocido para dar soporte al diseño.
La alineación
Es la distribución de elementos gráficos y textos en el espacio de diseño que tendrá como base el uso de líneas guías horizontales o verticales. Alinear los objetos es un proceso necesario y básico para lograr una composición ordenada y lógica, pues con ello se crean unidades visuales definidas y relaciones entre elementos.
Si la alineación es importante a la hora de situar elementos gráficos, lo es aún más si se trata de contenidos textuales. Efectivamente, los textos perfectamente alineados son más fáciles de leer, no cansan la vista y producen un efecto de equilibrio que invita a la lectura. Por el contrario, un texto sin alineación resulta confuso, difícil de leer, desmotivando al espectador.
La proximidad.
El principio de proximidad permite unidad visual en un diseño. Si dos, o más, elementos están relacionados uno al otro, deberían estar ubicados cerca. Al hacerlo se minimiza el riesgo de desorden visual, se enfatiza la organización e incrementa la comprensión del usuario.
La repetición.
La repetición consiste en usar la misma forma más de una vez en un diseño, siendo esta la forma más sencilla de organizar información. El método de repetición se suele hacer a base de módulos, que son una serie de formas similares o idénticas entre sí, cuyo uso tiende a unificar el diseño, aportan una sensación de armonía y generan ritmo para leer y ubicar información específica.
